En otras entradas, te hemos habladode la conocida marca Zoom. Hoy no vamos a hablar de un vinilo en particular, si
no que vamos a referirnos a una marca en concreto. Una marca con nombre y
apellido. Gary Yamamoto.
Seguro que has oído hablar sobre
los vinilos de Gary Yamamoto, si no es que los usas a diario. Sus vinilos son
cada día más conocidos en el mundo, y esto no es por nada. Su calidad es increíblemente
buena. Están fabricados con una mezcla de materiales plásticos patentada por el
señor Yamamoto, y su principal virtud es que son muy ligeros y naturales en el
agua. Pero hoy no estamos para hablar de vinilos; hoy venimos a contar su
historia.
Gary Yamamoto nació en Hawái;
aunque sus vinilos procedan de Japón y su apellido también lo sea. Allí se crio
de pequeño, en un ambiente familiar humilde. Uno de sus primeras capturas fue
un pez de rio que sirvió de cena para su familia esa noche.
Cuando creció, y después de
graduarse en el instituto y la universidad, sirvió en Vietnam como médico de
campo. Algo que seguro marcó su vida. Después de la guerra, se mudo a Los Ángeles
durante un tiempo, pero no creyó conveniente ese lugar para criar a sus hijos.
Decidió mudarse a Arizona, junto al lago Powell, uno de los lagos más famosos
para la pesca del Black Bass, visitado por miles de turistas cada año.
Desde ese momento, Gary se dedicó
en sus ratos libres a la pesca del Bass en este fantástico entorno, dedicándole
horas a sacar cientos de peces, capturas enormes y ganando una experiencia
clave para lo que será su futura experiencia en el mundo de los vinilos.
Su gran afición le hizo apuntarse a cada vez más
y más torneos de pesca. Después de muchos, llegó a una conclusión. Los mejores
cebos eran los que el mismo personalizaba. Gary buscaba unos colores naturales que
acompañaran a un movimiento más correcto de los cebos. Empezó a crear más y más
y los resultados comenzaron a mejorar. Pero surgió un problema; su afición era
tremendamente cara, y para costearse los cebos, decidió vender los que él mismo
hacia y así poder costearse su afición por la pesca del Black Bass. Y entonces
surgió lo inesperado. El éxito. Los cebos que creaba, comenzaron a tener éxito en
todos los concursos de su estado, y después en los estados de alrededor. Su
carrera había comenzado.
Al poco, adquirió una compañía que
se dedicaba a la venta de señuelos y la renombró por el nombre que todos conocemos;
Gary Yamamoto Custom Baits. Esta compañía, tenía una especie de filial en Japón
y fue en este país, en donde comenzó a
adquirir fama mundial.
Ya está publicada la segunda parte de esta entrada. Puedes verla aquí
En la segunda parte conoceremos
su rápida y fantástica expansión por todo el mundo. No te la pierdas!
Bonita historia de un apasionado de esto de la pesca. Que se lo ha montado muy bien, todo haya que decirlo. En unos días, la siguiente parte de su historia. Espero que os guste.
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